13 de junio de 2017

Parte 1 - Un desastre desde el principio.

5 minutos, en breve llegara la libertad. Toda la sala está inundada por el tecleteo de decenas de personas, todos con la misma mirada lúgubre y brillante debido al ordenador. 3 minutos, no puedo concentrarme en nada más que en el segundero del reloj de la pared, tic, tac, tic… 1 minuto. Cierro todas las pestañas haciendo como que sigo trabajando en este estúpido proyecto y finalmente las ocho. ¡Al fin! Parecía que nunca me iría de este lugar. Como si de un muelle se tratara me levanto y me dirijo a la salida y al fin veo el cielo, tan precioso y tan codiciado. Respiro un par de veces tranquila y profundamente mientras me dirijo sin dilación hacia mi coche, justo antes de entrar me fijo que hay varias zonas en el cielo cubiertas de un humo negro como el carbón. ¿Un incendio? ¿Varios? Me encojo de hombros y me meto en el coche y nada más arranco pongo mi música. Al fin estoy libre, al menos hasta mañana, me despojo de ese pensamiento, aún queda mucho para mañana y me enfilo dirección a casa por la carretera, pensando en todo lo que hare en cuanto llegue.

No puedo no fijarme en que poco a poco me voy acercando a uno de los puntos donde se origina el negro humo, de hecho ese punto no estaba cuando me había subido al coche… ¿Qué sería? Al poco la respuesta se me muestra tan clara como el agua, un accidente… y encima parece que hace poco que se ha producido. Me paro detrás del coche que tengo delante y veo que ya se está formando un atasco inmenso…

¿Cuánto tardaran en llegar los bomberos, policía y demás?

Aceptando lo inevitable y viendo que va para largo, salgo del coche para estirar las piernas y entonces es cuando me percato de los gritos, todo el aire está plagado de ellos, parece que la música no me había permitido oír nada hasta ahora. Intento ver que está ocurriendo y veo a una gran cantidad de gente apelotonada en la zona del accidente… mejor, así no tengo porque ir a ayudar a nadie… menos mal… y entonces oigo un grito, esta vez más cerca, parece que viene de más allá del arcén, cerca del linde del bosque. Suspiro para mis adentros, alguna de las victimas debe estar allí, tengo que ayudar…

Salgo del coche, cierro con el mando y me dirijo hacia los gritos, cuando llego veo a un hombre tendido en el suelo convulsionando. Rápidamente me pongo a su lado e intento tranquilizarlo y es entonces cuando me percato que no tiene sangre ni nada lo único que tiene son una especie de ramitas largas y finas clavadas en las piernas. ¿Habrá caído por algún arbusto? No reconozco para nada ese tipo de ramas, ¿Qué serán? ¡Mierda! De una de sus convulsiones me ha dado una patada pinchándome en la mano con una de esas ramas… al menos no me la ha dejado clavada. Me miro la herida y veo como una gota de sangre empieza a crecer lenta pero inexorablemente, con un intenso rojo escarlata teñido de algo extraño, hasta que no puede aguantar su propio peso y cae por mi brazo manchándome la camisa… entonces me doy cuenta de que el hombre no se mueve. Me acerco lentamente a su rostro y compruebo que efectivamente no respira… ¿Qué le habrá pasado? No tiene sangre, no hay ninguna herida a simple vista, debe haber sufrido algún golpe interno o algo similar… ¡Un muerto! ¡Estoy con un muerto! De repente me doy cuenta de ello y vomito, vomito todo, hasta el desayuno… un muerto por el amor hermoso. Me dirijo hacia la carretera sin volver la mirada al cuerpo, tengo que avisar a urgencias.


Llego a la carretera y los gritos en vez de disminuir han aumentado y hay gente corriendo para un lado y para otro. ¿Qué habrá pasado? Me dirijo directamente a mi coche y me siento en mi sitio intentando pensar que debo hacer… mundo de locos… ¿Por qué debía encontrar yo el cuerpo?... espera, igual ha llegado ya la ambulancia y les puedo decir que he escuchado gritos y que ellos vayan para a ver. Contento de haber encontrado una solución abro la puerta del coche de nuevo y cuando voy a empezar a buscar los servicios de emergencia me doy cuenta de algo… la gente que corre, no están huyendo del fuego del accidente, están huyendo de otras personas… Hay peleas por toda la carretera… ¡DIOS! ¡Se están matando!

Una persona se dirige hacia mi corriendo como un loco y gritando, tan rápido como puedo me meto en el coche y cierro con llave, justo a tiempo para ver cómo se lanza hacia mi parabrisas y lo agrieta de lado a lado… no para… ¡Lo está rompiendo! Sin pensarlo dos veces arranco el coche y acelero aplastando a ese desgraciado con el guardabarros y entonces lo veo… otra rama, pincho o lo que sea, pero en ese caso le atravesaba la mejilla… otro ataque por la derecha del coche… dos personas golpeando histéricamente el cristal… quieren entrar…

Doy marcha atrás y sin pararme a ver lo que hago, atravieso la calle hasta llegar al otro carril y en sentido contrario rebaso el enorme accidente donde hay personas tiradas en el suelo mientras otras las golpean sin piedad… ¿Ese está mordiendo?

Respira, respira, esto no está pasando, nada de esto es real, métete en el sentido correcto de la carretera y sigue tranquilo. Vamos para casa…

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