11 de julio de 2017

Nunca fue la vida tan divertida (1?)

Se creen muy listos poniendo fecha de caducidad a mi pobre existencia. Esos miserables con sus trajes y sus lustrosos zapatos, jajaja, reconozco que me sobrepasaron una vez y juro que no lo volverán a hacer mientras viva. Me confié, ese fue mi verdadero pecado, mi razón por la que de verdad estoy aquí, no que esos estúpidos me encontraran.

¿Cuando fue que al fin me liberé de estos vacíos estereotipos que gobiernan el mundo...? Claro, la noche del nueve de Julio de hace ya tres años, oh dios, como recuerdo ese momento de lucidez. Aún recuerdo como iba por la calle embotado en mis pensamientos paupérrimos y fue entonces como ocurrió... un semáforo en verde y un subnormal cruzando sin mirar, el sonar del claxon, una mirada de desdén, un insulto y todo se volvió rojo. Pise el acelerador y pasé por encima de esa carcasa.

Que verdaderamente fútil es la vida, un momento, un clic y un alma más en el Hades. ¿De que valían todos esos problemas de la empresa? ¿De que valía todo el dinero que conseguía? Todo era solo una ilusión, el engaño más grande de todos en el que estamos encerrados y no vemos la salida... porque no queremos verla... tan solo hace falta eso... un clic.

Me pasé toda la noche limpiando el coche, por suerte no había sufrido desperfecto alguno, simplemente estaban manchadas las ruedas de atrás y alguna que otra parte que ademas al ser rojo apenas se podía apreciar. La sensación del agua fría, del olor del detergente me embriagó de sobremanera y fue la primera vez que me di cuenta que estaba vivo y para sentirme completo no pude evitar poner música, todos los sentidos en funcionamiento toda la maquinaria correctamente engrasada.

Como podían haber pasado tantos años hasta darme cuenta de que el sueño, es solo eso y como tal hay que vivirlo, disfrutarlo... exprimir hasta la ultima gota de su esencia. ¡Quería más!

Al día siguiente en el desayuno, me acuerdo que ví la noticia del atropello, pero nadie se acordaba de mi matricula, imbéciles, ni siquiera saben identificar mi coche, solamente su color. Pero un dato curioso es que no sentí absolutamente nada por aquella noticia, un accidente más, una persona menos ¿acaso importaba?

Jajaja, de hecho mi situación actual no tiene nada que ver con ese día. No... fue perfecto, los trajeados me cogieron por otra cosa... Volviendo a lo que estaba, ya hace unas horas que han apagado las luces, solo esta el guardia de la caseta que encima estará jugando al móvil. ¿Que mediocre entidad confía la custodia de sus 'descarriados' a gente así? Da igual, mejor para mi, me dirijo a la pared y con una cuchara hago palanca y sujeto mientras cae uno de ladrillos de la pared y ahí están, las llaves. Sin prisa, abro mi celda y con tranquilidad voy abriendo cada una de las puertas que me encuentro por mi camino, tanto las de las celdas de mis compañeros de fatiga dormidos, como las de los pasillos y por ultimo me acerco a la caseta donde esta el vigilante el cual estaba a lo suyo como imaginaba... y con todo el cariño del mundo quito el cerrojo de su puerta... esto va a ser divertido. Vuelvo a mi celda y por el camino dejo las llaves en mitad del pasillo, bien a la vista. Una vez dentro, cojo de nuevo la cuchara y quito los suficientes ladrillos hasta que soy capaz de entrar en el túnel. Un año entero para crearlo y orquestar la noche más divertida de todas. Compruebo que efectivamente esta el despertador, lo deposito en el pasillo y coloco el temporizador, diez minutos. Vuelvo rápidamente a mi escondite y lo cierro lo mejor que puedo y espero a que la diversión empiece.

Bueno, ¿como seguía? Ah, sí. Después de descubrir mis ojos ante la realidad, tenía muchísimas ganas de experimentar y saborear y fue entonces cuando compré mi primer arma. Un rifle de caza sencillito pero me sobraba para lo que yo quería.

No esta bien...

Todo pasa por algún motivo, todo tiene un sentido, no estás solo, sigue intentando y por fin llegaras, no llores se fuerte… Todo cansa, to...